lunes, 15 de febrero de 2010

Real de 14

Despues de 10 meses de no poder o deber rodar ahi les va otra patoaventura que tuvo lugar en la sierra del 14 y que debe su nombre por estar ahi asentado el mitico poblado de Real de 14

El nombre original de este singular poblado fue "Real de Minas de la Limpia Concepción de los Álamos de Catorce", concedido desde mediados del siglo XVII. A mitad del siglo XVIII, el pueblo fue incendiado por tribus Chichimecas o Huachichiles, al ser reconstruido el nombre varió a "Real de Minas de nuestra Señora de la Purísima Concepción de los Álamos de Catorce".


Geologicamente la sierra tiene formaciones del jurásico, triásico y cretácico y la vegetacion es en su mayoria del tipo matorral desértico, microfilo, rosetofilo, llegando a encontrarse en las partes mas altas chaparrales, piñonares y encinares


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Entrando a la sierra del 14

El viaje inicio con la salida rumbo a San Luis Potosi a las 23:55 al llegar a Matehuala, ( que en chichimeca o Huachichil significa algo asi como “no vengan aquí”) transbordamos a otro autobús con rumbo a Real de 14,

en lugar de entrar por el túnel Ogarrio (inaugurado en 1901) retrocedimos un poco para llegar al poblado “La Luz”

y ahí tomamos un caminito de 10km rumbo a “Alamitos de los Diaz”,

comimos ahí algo, visitamos un museito muy simpático


y de ahí tomamos un camino que nos recomendaron por ser mas “fácil” que el que llevábamos marcado en el GeoPerdedor, dicho camino nos interno en plena sierra del 14, lo cual a mi en lo particular me agrado ya que nos permitió tener un atisbo de lo que fuera la vegetación originaria de Real de 14 antes de las explotaciones mineras, esto se fue notando de manera paulatina con la aparición de manchones de arbustos (creo Quercus deserticola) que poco a poco iban incrementando su talla hasta darnos cuenta que eran encinos , como dato curioso a uno de nosotros alguien en Alamitos le dijo que diéramos vuelta al llegar a los cedros...?? cuando menos nos dimos cuenta ya estábamos en un bosque de de cedros y encinos (Quercus eduardii, Q. pringlei, Juniperus monticola y Pinus cembroides) !!!

con magueyes con todo y quiote (escapo floral),


jeje todo un agasajo visual sobre todo si tomamos en cuenta que metros mas abajo la tierra esta árida y erosionada, al continuar el camino tuvimos la oportunidad de ver varias veces (los plegamientos propios de la orogenia del sitio es decir ) la sierra en todo su esplendor

y al mismo tiempo observar como el ser humano no aprende de sus errores y comete las mismas torpezas una y otra y otra vez.





Agave striata y Dasylirion cedrosanum

Como las subidas eran muchas de vez en cuando descansábamos y era cuando aprovechábamos para observar curiosidades de la naturaleza

Agave striata

Dasylirion cedrosanum "sotol"

conforme pasaba el tiempo la tarde caía

sobre nosotros

y con ella un manto de neblina, a la par de cambios cromáticos en el horizonte.

Al terminar la bajada y estar dejando atrás la sierra (paso por San Jose Coronados) fue cuando la luna llena hizo su aparición alumbrando

con fantasmales siluetas nuestro camino

y no se si eso provoco que varios fantasmas se alborotaran pues los titanios juran que sintieron la presencia de “alguien o algo” detrás de ellos conforme avanzaban rumbo a Wadley, ya en dicho poblado nos proporcionaron alojamiento y agua caliente ($70 p/p) y la comida fue en una tienda que esta justo frente al veintiunico hotel del sitio, (por cierto ahí arrasamos con una megabolsota de papas deshidratadas) al día siguiente Aaron festejo su triunfo de llegar rodando a Wadley muy a su manera



Cada quien por su lado

Posteriormente el grupo se subdividió y el Aaron y los Titanios emprendieron la marcha por Estación 14 para de ahí subir por la cuesta del “arrepentido”. Los 3 restantes Rasta, Monica y Yoni partimos el queso rumbo a Vigas Coronado, a esta hora del día el cielo lucia muy azul con unas nubes medio raras


(no se si como premonición de la chinga meteórica que nos esperaba),

aquí el camino poco a poco se iba inclinando y de manera paulatina dejábamos atrás el desierto y sus verdes gobernadoras (Larrea tridentata y Fluorensia cernua),


al llegar a las adjuntas


el GPS-Rasta indica dar vuelta a la izquierda y salimos del camino, para entrar en el lecho de lo que fuera un rió el cual poco a poco se va tornando en un cañón,


de, donde la única forma que tuvimos para salir fue escalando sus inclinadas paredes, esto no se logro sin ser victimas de mas de una espinada y arañazo (ni modo había que pagar tributo),

La subida al Quemado

después de un breve receso procedimos a tomar un caminito aparentemente plano, en donde por momentos pedaleabas y en momentos cargabas la bici, así anduvimos un rato hasta que de repente de la nada se escucho el rechinar de unos frenos, y ohhh sorpresa era Maribel que venia en la delantera del otro grupo (X-Laus-Xplorers) , nomas que ellos ya venían del quemado e iban rumbo a Las Adjuntas y nosotros pos íbamos en sentido contrario así que intercambiamos saludos y continuamos nuestro periplo rumbo al Quemado, en donde antes de llegar empezó a granizar de manera muy breve, en esta parte, el camino (al menos de subida) es inrodable teniendo que cargar de manera muy continua la bici, esto también nos permitió admirar parte de la flora espinoza del sitio

Ferocactus pilosus var. Pringlei

, así como captar la belleza escénica, de tan singular lugar

y pues caminando-rodando-observando

Mammillaria heyderi ssp gummifera


fuimos escalando hasta llegar al mítico Quemado.

La granizada

En este sitio fue donde nos ocurrió lo mas singular del recorrido, pues el terreno ya era rodable así que empezamos a pedalear pero justo cuando estábamos agarrando vuelo, se escucho a lo lejos una especie de ulular o aullido que se acercaba a nosotros de manera rápida y creciente, al mismo tiempo fue sorprendente (al menos para mi) como una gran o gigantesca ráfaga de viento sacudía y aplanaba de manera secuencial la vegetación que estaba entre la colina del Quemado y la ladera frontal a este, de echo tuvimos que bajar de las bicis por el riesgo de que esta súbita ráfaga de viento nos hiciera morder el polvo, apenas estábamos comentando el echo mismo, cuando sin decir agua va empezó una magna granizada que ni chance nos dio de buscar cobijo (solo alcanzamos a hacernos “bolita” junto a las bicis) esto duro unos instantes, de repente amaino y cuando pensábamos en correr para buscar cobijo en unos arbustos cercanos, arrecio de tal manera que incluso mi coneja se movía y el golpear de los granizos no solo provocaba dolor sino ardor, pasado un rato levantamos la mirada y todo a nuestro alrededor estaba blanco

(incluso nosotros estábamos semicubiertos) como si hubiera nevado, así que procedimos a la graciosa huida pues el frió estaba de a peso, el camino de llegada al Real fue difícil ya que justo al Rasta se le poncho la llanta delantera,

y con los dedos entumidos mas la ropa mojada pues ni pararnos a cambiar la camara, así que tuvimos que llegar caminando y buscando lo mas pronto posible hospedaje, que también no fue muy sencillo pues como buen fin de semana y ademas puente, casi todas las habitaciones estaban ocupadas,

después de un rato conseguimos habitaciones (ahhh y un rico cafecito mas agua ¡¡calienteee!!), para posteriormente andar de vagos en el centro

buscando que comer, en este punto como me encontré a la banda de X-Laus-Xplorers
pues opte por irme de lapa con ellos.

El retorno

Al día siguiente desayunamos y como a eso de las 13:00 optamos por retornar pedaleando a Matehuala ahora si atravesando el famosisimo Ogarrio

llegar a la carretera


e irle diciendo hasta luego a la sierra

para así tomar el camión de regreso a la ciudad de la eterna contaminación.